Los Pasos de la India Resuenan en la Superficie Lunar
4 minutos de lecturaLos ecos de la presencia india en la Luna reverberan mientras el rover “Pragyan” inaugura su travesía en la región antártica del satélite luego de completar su proceso de carga energética. La agencia espacial nacional compartió la emocionante noticia a través de sus plataformas digitales. El Pragyan, un ingenio robótico de seis ruedas, con una envergadura de un metro y un peso aproximado de 30 kilogramos, descendió con gracia por la rampa desplegada desde la sonda Vikram y emprendió una breve singladura sobre la superficie lunar. Este hito se consagra como el primer desplazamiento de un vehículo móvil en las cercanías del polo sur lunar, un nuevo horizonte prometedor en la odisea de la exploración cósmica.
Una vez recargadas sus baterías, el rover inició su travesía exploratoria, dando inicio a una serie de experimentos científicos. El líder de la agencia espacial india subrayó el entusiasmo del equipo ante los desafíos que aguardan en el horizonte lunar. Tanto el módulo Vikram como el rover Pragyan fueron ingeniosamente diseñados para operar con baterías alimentadas por la energía solar, perpetuando así su actividad en el escenario lunar.
El día de ayer marcó un hito de emociones encontradas, con 20 minutos de aprensión seguidos por el alivio de la misión Chandrayaan-3 al lograr amortiguar su vertiginoso impulso orbital, que superaba los 6.000 kilómetros por hora. Finalmente, la nave descendió con suavidad a la superficie lunar en una delicada coreografía automatizada, demostrando la destreza técnica sin precedentes. Es notable destacar que esta hazaña es la primera de su clase, elevando a India al honorable cuarto puesto en la lista de naciones que han alcanzado la Luna, siguiendo los pasos de Estados Unidos, la antigua Unión Soviética y China. Esta impresionante proeza tecnológica consolida a la nación asiática como un actor espacial de renombre, capaz de forjar su propio capítulo en los libros de historia cósmica. Líderes espaciales de Estados Unidos y Europa se unieron en aplausos ante el triunfo de India, que logró superar a Rusia en esta renovada carrera lunar, tras el traspié experimentado por la sonda Luna-25.
El propósito central de esta empresa, cuyo coste ascendió a aproximadamente 70 millones de euros, residía en la demostración de un aterrizaje suave en la adversa región polar meridional lunar. Sin embargo, tanto la sonda Vikram como el rover Pragyan albergan instrumentación de vanguardia destinada a sondear la composición química del sustrato lunar y llevar a cabo experimentos fundamentales para iluminar la cuestión de la presencia de agua en este sector lunar. No obstante, el trabajo científico que emana de esta misión inevitablemente dejará interrogantes sin respuesta, debido a las limitaciones inherentes a los instrumentos utilizados, tal como lo ha expresado a EL PAÍS Santosh Vadawale, líder de uno de los equipos científicos involucrados en la Chandrayaan-3.
La Chandrayaan-3 ha tomado tierra a una latitud meridional de 70 grados en la Luna, lo que podría compararse, en términos terrestres, con el establecimiento en una base en la Antártida. La presencia de agua en la Luna reviste una importancia vital para las venideras comunidades colonizadoras y, en perspectiva, desempeñará un papel crucial como recurso para la obtención de combustible en cohetes destinados a viajes interplanetarios, incluyendo la travesía hacia Marte y más allá. Estos ambiciosos planes cuentan con el respaldo de Estados Unidos y sus colaboradores de Occidente, Europa entre ellos.
India ha dado luz verde a un ambicioso plan espacial que tiene como objetivo incentivar la participación empresarial en la exploración y explotación de los recursos lunares. Bajo la dirección de Narendra Modi, el país ha tomado la determinación de estrechar la colaboración con Estados Unidos, ratificando recientemente los acuerdos Artemis promovidos por la nación norteamericana. Estos acuerdos establecen un marco conjunto para la exploración de la Luna y la utilización de sus valiosos recursos. Este acercamiento estratégico entre India y Estados Unidos, junto con sus aliados, adquiere relevancia al tiempo que separa aún más a China, su contraparte en la competencia por la supremacía espacial. Tras el exitoso alunizaje, el presidente Modi compartió: “Todos podemos aspirar a alcanzar la Luna y más allá”, un mensaje que resuena poderosamente, especialmente en un momento en que India ha emergido como la nación más poblada del planeta, superando a China en este aspecto.